El fútbol de la región ha vivido momentos de tensión y emociones encontradas al cierre de la temporada, marcado por cambios significativos en la clasificación de los equipos. El CF La Solana ha vivido una de las temporadas más difíciles de su historia al consumarse su descenso a Primera Preferente. Este acontecimiento fue el resultado de una cadena de eventos en la que se vio involucrado el descenso del Manchego y el enfrentamiento entre el CD Toledo y el Almería por un ascenso a Segunda RFEF. El primer encuentro entre Toledo y Almería terminó en empate, pero el desenlace en el partido de vuelta desfavoreció al Toledo, dilapidando sus opciones de progresar.
La serie de partidos de la post-temporada dejó al descubierto la calidad y la lucha de los equipos por alcanzar sus objetivos. A pesar de que el CD Toledo logró superar a rivales como el Socuéllamos y el Quintanar del Rey, el enfrentamiento contra el equipo filial del Almería resultó ser un obstáculo insuperable. Tanto la estrategia como el desempeño del Almería en la segunda mitad del duelo decisivo marcaron la diferencia, culminando en una victoria contundente que les concedió la eliminatoria por un marcador agregado de 2-5, tras una remontada espectacular en la segunda parte del último encuentro.
Este giro en los acontecimientos lleva a una reconfiguración en el Grupo XVIII de Tercera RFEF, que para la próxima temporada contará con una representación significativa de equipos de la provincia de Ciudad Real. Tras los descensos de Manchego y CF La Solana, junto con los ascendidos Manzanares y Valdepeñas, este grupo promete estar muy competido. La provincia estará bien representada, sumando en total seis equipos en la categoría, entre los que se encuentran también el Calvo Sotelo Puertollano, el Socuéllamos y el Villarrubia, lo que indica una temporada emocionante por delante para los aficionados de la provincia.